En 2007, Sacyr Ingeniería e Infraestructuras llevó a cabo las obras de construcción de la autopista N-6, que se extiende a lo largo de 57,6 kilómetros. El proyecto incluía el diseño, construcción, financiación, operación y mantenimiento de la autopista, que empezó a funcionar en diciembre de 2019.
La intervención alcanzó un triple objetivo: descongestionar la antigua autovía, dotarla de mayor seguridad y reducir los tiempos de viaje. Gracias a su eficiencia, tanto en su fase de construcción como en su posterior gestión, el trayecto se ha reducido en casi 40 minutos.
La nueva autopista cuenta con dos carriles por sentido y comunica las localidades de Galway y Ballinasloe, en el noroeste de Irlanda, cubriendo así una ruta con altos niveles de tráfico.