La intensa actividad minera que se viene realizando lo largo de la historia en la Faja Pirítica Ibérica (FPI), ha provocado la existencia de más de 100 minas abandonadas y cerca de 2x108 Mm3 de residuos mineros albergados en escombreras, depósitos de lodos, cortas a cielo abierto, etc. Estos espacios degradados son la principal fuente de contaminación de las aguas subterráneas y superficiales de la Cuenca del río Odiel, debido a los drenajes ácidos de mina que generan.
La finalidad de este proyecto consiste en recuperar aguas intensamente contaminadas por actividades mineras, mediante un tratamiento pasivo consistente en hacer pasar dicho agua por un sustrato alcalino disperso, formado por una matriz gruesa, inerte, de gran superficie específica, como las virutas de madera, mezclado con un material alcalino, de grano fino, como la arena caliza.