El plástico y los neumáticos fuera de su vida útil (NFVU) como residuos son uno de los problemas más importantes a los que se enfrenta la gestión de residuos en la actualidad.
En este sentido, Valoriza Servicios Medioambientales, junto con el CSIC ( ICTP, ICB e ICP), la fundación Gaiker y las empresas Nasika, Arkema Química, Repsol colaboran en un proyecto, llamado SusChemPol (Enhancing circularity by using renewable monomers and sustainable chemical strategies of polymer upcycling), cuyo objetivo es generar estrategias más sostenibles de reciclado químico para la obtención de monómeros y moléculas de valor añadido de estos residuos. Con estos compuestos, se crearán polímeros con los que volver a fabricar productos plásticos de calidad.
SusChem Pol, que se inició en septiembre de 2021 y termina en septiembre de 2024, es un proyecto apoyado por el Ministerio de Ciencia e Innovación en el ámbito de los proyectos de I+D+I de líneas estratégicas.
Los plásticos están en todas partes. Los análisis de agua, suelo e incluso organismos biológicos confirman esta primera impresión. Este es el resultado de un crecimiento anual en la producción global de polímeros que ha superado consistentemente el producto interno bruto global y el crecimiento de la población.
“Las propiedades de resistencia y durabilidad, que hacen que los plásticos sean tan útiles durante su vida útil funcional, son desventajas graves al final de la misma, ya que estos materiales se desechan abrumadoramente en vertederos o se filtran al medio ambiente” explica Ana Benavent, directora del departamento técnico de Valoriza.
Imagen de la planta de Chiloeches (Guadalaja) de Valoriza, en el que tratan NFVU.
Un problema crítico es el uso de polímeros para aplicaciones de un solo uso. Los plásticos recuperados se valorizan a través del reciclaje primario y secundario o, más comúnmente, se queman para la producción de energía.
Una gran fracción (40 %) de los plásticos de embalaje de residuos posconsumo se destina a vertederos, donde perderán casi todo su valor intrínseco. Además, solo el 2% de todos los residuos de envases de plástico recuperados se devuelven a aplicaciones de la misma o similar calidad.
En este contexto, el próximo gran desafío para la química de polímeros es desarrollar materiales y procesos que puedan ser reciclados eficientemente en sus propios materiales de partida, como por ejemplo , reciclaje químico a monómeros (CRM) o a productos como fracciones de petróleo crudo.
Los polímeros producidos a partir de materias primas monoméricas recuperadas no tienen pérdida de propiedades; además, el proceso recupera valor intrínseco y mitiga los efectos ambientales adversos. Sin embargo, la capacidad del CRM no es suficiente para establecer una economía de polímeros ideal: el rendimiento de los polímeros debe satisfacer las demandas de diversas aplicaciones.
Polvo y granulado de neumático fuera de uso.
El proyecto SusChemPol trata de abordar este desafío centrándose en cuatro objetivos principales:
- Desarrollar alternativas rentables y sostenibles de reciclaje químico con potencial escalable basadas en procesos de quimiolisis, quimiocatálisis, termólisis y desvulcanización para recuperar tres residuos poliméricos principales: poliésteres, poliestireno y derivados y caucho.
- Ecodiseñar estrategias de síntesis alternativas para producir polímeros (en particular redes poliméricas) que puedan ser reciclados y reutilizados.
- Evaluar el upcycling material de monómeros reciclados y renovables transformándolos en nuevos polímeros, recubrimientos o productos de alto valor añadido más sostenibles.
- Desarrollar modelos predictivos para evaluar la calidad de los monómeros/aceites reciclados químicamente a partir de mezclas complejas de múltiples materiales que se encuentran en los flujos de residuos reales.
Las pruebas se realizarán en las instalaciones del CSIC.
Proyecto apoyado por: