Sacyr tiene en marcha el proyecto 3D Smart Cleaning creado para responder a una necesidad existente en el servicio de limpieza viaria y que supera limitaciones tecnológicas que teníamos hasta ahora.
La visión del operario tiene que estar la mayor parte del tiempo centrada en los residuos del suelo y no puede prestar la suficiente atención a la carretera. Además, el propio operario es el que maneja con un joy-stick la subida y bajada de la boca de aspiración lo cual puede producir desperfectos en la maquinaria ya que hay obstáculos inevitables.
Por ello, Valoriza ha desarrollado un sistema de limpieza viaria inteligente, 3D Smart Cleaning, financiado por el CDTI, consistente en un prototipo funcional de barredora, instalada sobre un modelo del fabricante Schmidt, basado en el diseño de un paquete de soluciones innovadoras formadas por tres elementos principalmente: hardware, sistema mecánico y software de control específico y transversal.
Tiene como punto clave del conjunto dos cámaras láser 3D. Este prototipo, adaptado a las barredoras, consigue entre otra serie de puntos, la automatización de la aspiración, mejorando el rendimiento y la eficacia del barrido mecanizado.
La automatización consta de:
-Regulación automática de la boca de aspiración, adaptándose a las condiciones del terreno.
-Detección de personas, ciclistas, coches y anticolisión con objetos de la vía y aviso mediante señal acústica y luminosa en cabina.
-Sistema de guiado de barrido al conductor gracias al sistema de detección de bordillo de acera.
“Con ello, hemos conseguido una mayor eficiencia en el barrido gracias a la regulación automática de la boca de aspiración que permitirá automatizar el proceso de barrido mecánico de las calles, evitando que el operario controle de forma manual la boca de aspiración”, explica Jesús Hernández, jefe de maquinaria de Valoriza Medioambiente.
Dentro de este proyecto se instalaron varias cámaras tanto en ángulos muertos como en el propio sistema de aspiración para una visión e información completa de la operación por parte del operario.
Este hecho supone un incremento de la productividad en un 10%. También mayor calidad en el servicio al disminuirse el desgaste de la boca de aspiración y evitarse paradas de maquinaria innecesarias. Además, se consigue una mayor tasa de residuos recogidos y también mayor seguridad para el trabajador y reducción de las emisiones de CO 2.
En definitiva, es un equipo efectivo, funcional y que mejora rendimientos, seguridad y calidad en los trabajos.
“Después de dos años de pruebas en diferentes municipios de toda España y comprobar su eficacia, ofrecemos esta opción en licitaciones actuales y futuras", explica Hernández.