Uruguay ha puesto en marcha un proyecto que supone la inversión más grande en toda su historia y es también su participación público-privada más ambiciosa. Se trata del proyecto Ferrocarril Central de Uruguay, liderado por Sacyr, a través de la sociedad concesionaria Grupo Vía Central, participada en un 40% por Sacyr Concesiones, en colaboración con la empresa francesa NGE (27%) y por las empresas uruguayas Saceem (27%), y Berkes (6%).
El Ministerio de Transportes y Obras Publicas de Uruguay adjudicó a esta sociedad este contrato en mayo de 2019, con una duración de 18 años (3 años de construcción y 15 de mantenimiento). La terminación de las obras está prevista para junio de 2022 y en septiembre de ese mismo año, el comienzo de las operaciones.
“El mayor desafío en este proyecto es la logística. La organización y la preparación de los contratos de suministro de las unidades emblemáticas ha sido, y está siendo, súper delicada. Y ahora se ha complicado con el Covid-19, que ha paralizado la actividad productiva de algunos elementos en Europa (rieles, componentes de la fábrica de durmientes, fijaciones, pórticos grúa de instalaciones, etc.)”, explica Jesús Díez Fernández, gerente Técnico de la Concesionaria, quien trabaja mano a mano con Pedro Cuenca, gerente de la constructora, también liderada por Sacyr Ingeniería e Infraestructuras.
En marzo de este año se recibió, en el puerto de Montevideo, el primer cargamento de materiales para este proyecto: más de 12.000 toneladas de acero. Suponen 200 km de carriles que se trasladaron al obrador donde se está implantando la futura planta de soldadura, que procederá al ensamblaje de tramos de vía soldados de 234 metros cada uno.
El segundo cargamento acaba de llegar, concretamente el 16 de mayo, 12.000 rieles en el puerto de Montevideo, y el tercer y último embarque llegará a Uruguay con nueve meses de antelación a lo previsto, concretamente en septiembre. A partir de ahora, la obra Ferrocarril Central contará con el 66% del total de los rieles para la nueva vía; lo que equivale a 25.000 toneladas de acero.
“A la fecha tenemos casi 1.000 operarios y en pleno ramp-up de las obras principales, con un 15% ejecutado, llegaremos a tener más de 2.000 puestos de trabajo directos, y sin cuantificar, más de 1.000 indirectos”, explica Jesús Díez.
La vía del Ferrocarril Central permitirá conectar la localidad Paso de Toros con el puerto de Montevideo de una manera más rápida, segura y económica, cubriendo un trayecto de una longitud de 273 kilómetros. El presupuesto de inversión es de 1.084 millones de dólares (1.000 millones de euros)
El tiempo de viaje se reducirá a menos de la mitad, pasando de 14 horas con el tren actual (vía férrea con más de 100 años) a seis horas con el tren futuro. Además, impulsará miles de puestos de trabajo locales y crecimiento de la producción agropecuaria, forestal e industrial, fortaleciendo a Uruguay como nodo logístico regional, aumentando la eficiencia del Puerto de Montevideo, y su potencial para conectar el sur de Brasil a través del Puerto Seco Rivera
“Dentro del proyecto, destaca la ejecución de varios tramos en trinchera soterrada (Las Piedras-1,8 km, Capurro-1,15 km, R102-0,5 km), con semicubiertas en los cruzamientos. Es una técnica usada en otros países, pero no en Uruguay, y menos en la magnitud de esta obra”, explica Jesús Díez.
“Se mejorará el drenaje y se evitará la inundabilidad de determinadas zonas conocidas en el país, como son el entorno de Canelones, Santa Lucía y Durazno... Además, se van a rehabilitar seis puentes metálicos preciosos, típicos ferroviarios de principios de siglo, ejecutados por los ingleses, y de una longitud bastante importante”, subraya el gerente de la Concesionaria.